lunes, enero 14, 2002

Me acabo de tragar Adivina quién viene a cenar esta noche, de Stanley Kramer. La película se rodó en 1967, y la historia se desarrolla ese mismo año, por lo que los problemas que por entonces suponía el matrimonio de un negro con una blanca hoy se quedan un poco desfasados. Sobre todo, porque Kramer recurre al 'truco' de poner de pretendiente negro a un Sidney Poitier -impresionante, como siempre- que a sus 37 años tiene el mejor historial de médico que pueda imaginarse, es profesor en Yale y otras tantas universidades, y ha ideado un método para salvar millones de vidas en África. Si hubiera sido el dependiente de un 7Eleven... pues la película no se rueda está claro, aunque hubiera sido más 'legal'. De todas formas, en 1967 aún había 17 estados en los que estaba prohibido un matrimonio interracial. Os cuento todo este rollo porque he disfrutado como un enano, otra vez, viendo una película de colores chillones, coches larguísimos, rayas a un lado, y trajes impecables. Y eso, después de ver los trajes de Michael Douglas en Crimen Perfecto -bastante más perfectos los trajes que el crimen y que la película-, hace que vaya a descansar mejor, aunque sean más de las dos de la mañana. (Es que ya casi he conseguido olvidarme del gol anulado a Illie, de la suerte de Morientes, y de que el Jerez -con j- haya ganado en El Molinón... sí, aunque vayan segundos. Son el Jerez, ¡por dios!).
Nota: me sacan de quicio los anuncios de una película que aprovechan la fama posterior de un actor, cuando en el film que van a poner no dice ni media frase. Evidente es el caso de George Clooney, que se cansó de hacer de repartidor de pizzas en películas basadas en hecho reales. En Crimen Perfecto sale Viggo Mortensen, famoso desde hace cuatro días por ser el heredero del reino de Gondor, oculto bajo el sobrenombre de Trancos, un montaraz del que no se debieran fiar gente pacífica como los hobbits. Pues en los primeros anuncios de La Primera de Crimen Perfecto no aparecía Mortensen, que fue añadido el jueves o el viernes. Se ve que alguien de promoción o programación de TVE fue el miércoles a ver El Señor de los Anillos.

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