lunes, julio 14, 2008

HURACAN WAITS

El sábado amaneció lluvioso, gris y roto sobre la Concha, como la voz de Waits. Tal vez era un guiño cómplice de la ciudad al de Pomona. El día me lo pasé de cañas y pintxos por una zona vieja en la que si tirabas un alfiler se pinchaban siete (como diría el bueno de Dani Rovira). Madre mía qué de gente... qué ambientazo, qué de turistas y cuántos despistados venidos de los san fermines... Y eso que el día no acompañaba. De camino al Kursaal para retirar las entradas (a eso de las 17 hours) tremenda tromba tu, así que de un salto me planté en el agradable bar del María Cristina, donde vi llover a través de los cristales dando pequeños sorbos a un increible té japones con lima. Tras toda tormenta llega la calma y yo la aproveché para retirar las entradas y volver al hotel a descansar un poco. A eso de las ocho nuevamente de cañas y pintxos (que buenos el A fuego Negro y La Cuchara de San Telmo) y a las nueve en point clavados en la puerta del Kursaal. En las tremendas colas me topé, a un metro escaso, con Mikel Erentxun, tragándose la colita como uno mas. Por fin en la butaca y a esperar. Poco a poco se fue llenando el auditorio con fans venidos de todas partes. Entre los 1.800 incondicinales había (habíamos) de todo, gente normal y luego, cómo siempre ocurre en estos casos, también había muchos guays (léase waits). A las ten menos ten se hizo la oscuridad y luego él. El y su voz de tubo de escape y su bombín y sus dedos torcidos y su cara del monje feo de El Nombre de la Rosa, y esa pedazo de banda y ese ritmo y ese piano y esa estética de circo o de cabaret o de ambas a la vez y esas botas sucias y ese sentir que uno está viviendo un momento irrepetible... Dos horas y creo que 24 canciones que nos supieron a poco. El concierto fue increible aunque se echaron de menos muchos clásicos. El repertorio fue algo extraño. Mr. Waits tiene un montón de canciones "raras" y que a cualquiera que no lo conozca le sonarán todas iguales... pues las tocó todas el sábado y seguidas... Y de los pocos clásicos que tocó hizo unas versiones tan "suyas" que si te despistabas un poco no los reconocías. Creo que el repertorio estaba muy bien para Frisco, Pomona o NY, en donde estarán hartos de verlo tocar, pero para una vez en la vida que viene a España podía haberse currado un repertorio algó más clásico o universal. Y eso que a mi me encantan todos sus discos y canciones, pero es como si Serrat, al que adoran desde hace 30 años en Argentina, y suponiendo que nunca hasta la fecha hubiese dado un concierto allí, va mañana y les da un concierto por primera vez y les toca casi todas las canciones del último disco y ni siquiera les toca Mediterráneo... pues hombre, el concierto les gustaría mucho igual a los porteños y estarían más que encantados de ver a su ídolo en directo, pero seguro que se quedaban con ganas de escuchar otras canciones... En cualquier caso, ya os digo que fue increible y que el recuerdo no me lo quita nadie y que siempre podré decir eso de pues yo vi a tom waits en directo. Y como la Cenicienta a las doce en punto se fue dejándonos temblando con el huracán que había pasado ante nuestros ojos sin despeinarnos.

Aquí se puede ver un poco del concierto.


jueves, julio 10, 2008

Créditos

El mundo, otra vez, se divide en dos: los que se levantan inmediatamente de la butaca y los que se quedan hasta el final de los créditos. Yo soy de los segundos, casi siempre. Suelo salir el último de la sala. Sobre todo si me ha gustado la película. Me quedo leyendo nombres anónimos, buscando apellidos curiosos. Siempre me sorprendo, una y otra vez, de la cantidad de gente que trabaja en una película; y pienso, una y otra vez, que de la mitad para abajo no es posible que hayan hecho mucho, que con tanta gente poco habrá que hacer. Y que uno de la lista será el encargado, simplemente, de recoger todos los nombres, y que ése seguro es de los que más trabajan. Entonces aparece la música. Y al final las localizaciones, que es con mucho lo que más me gusta y seguramente por lo que me quedo también ahora esperando a que el DVD vuelva solito al menú inicial.

martes, julio 08, 2008

SILENCIO, HOMBRE AL PIANO

Estoy como cuando era niño y llegaban los reyes magos... Ando algo nervioso y eso que ya sé cuál es el regalo... pero es que el regalo es muy heavy... o muy punk según se mire... Y es que uno no tiene muchas oportunidades de asistir en vivo y en directo a un concierto del ínclito, del maravilloso Tom Waits. Es más, seré el primero (junto con algunos cientos de afortunados más) que asista a un concierto suyo en España. Nunca antes había venido y no sé si lo volverá a hacer, así que la ocasión es única. La cita será el proximo sábado en Donosti, en el Kursal. La entrada costó sus buenos 125 €, pero más costó conseguirla. Sólo se vendían por teléfono y sólo había una línea para toda Europa, así que ya os podeis imaginar lo que comunicaba y la cantidad de llamadas que tuve que hacer para conseguir la entrada. Y la seguridad para evitar la reventa es máxima. Sólo vendían un máximo de dos entradas por persona y para recogerlas tiene que ir el que las compró con su DNI y la tarjeta de crédito y luego para entrar en el concierto tienes que volver a mostrar el DNI y la tarjeta de crédito. Pero todo eso ya pasó, ahora yo ya tengo su entrada y el mis 125 €.... Ya os contaré como acaba todo, por ahora sólo me queda esperar que se apaguen las luces del Kursal, que se haga el silencio en la sala, que una tenue luz enfoque el taburete del piano y oir como la más maravillosa voz rasgada del mundo dice aquello de the Piano has been drinking...

lunes, julio 07, 2008

Épico



Es que me gusta mucho esta foto. Por cierto, no creo que haya habido muchos deportistas españoles que compitan como Nadal. Quizá ninguno. Es de los tipo Tiger Woods o Michael Jordan. o Federer. De los que dan aún más de sí cuando más acorralados están, cuando de verdad lo necesitan.

domingo, julio 06, 2008

Tradicional

Acabo de escuchar en el informativo horario de la SER: "Hoy se ha celebrado el tradicional desfile del Día del Orgullo Gay".
Y me he quedado pensando: carajo, sí que cambian rápido los tiempos...