martes, julio 17, 2007

En la SER

Que sepan ustedes que el señor Carlos Marañón continúa con su imparable carrera hacia el estrellato, ahora colaborando los viernes por las mañanas en la SER, esa radio que escuchan hasta los que dicen que no la escuchan. Habla de cine, por cierto. Y yo le escuché en la fonoteca online de Hoy por Hoy.

lunes, julio 16, 2007

Los británicos con Seve

Siempre me llamó la atención la predilección por Severiano Ballesteros que tienen en Gran Bretaña. Allí es Dios. Mil veces más popular y respetado que en España. Hoy, cuando anunció su retirada, eL Times de Londres lo definió como "the most charismatic figure in European golf history". Casi nada.

Añado, de un texto de El País:

Ballesteros, surgido de la nada, nacido de sí mismo, de la miseria deportiva de la España franquista, es, evidentemente, uno de los mejores deportistas españoles de la historia, quizás el mejor, y aunque su queja sonara a repetida, uno de los menos valorados hasta los últimos años. Quizás porque el golf era, y es aún, un deporte minoritario en España, una cosa de ricos. Y después de Ballesteros, sólo otro jugador español, José María Olazábal, ha sido capaz de ganar un grande, dos Masters.

Por eso, en muchas ocasiones, ha dado la impresión de que a Seve le habría gustado haber nacido en Escocia, donde los campos de golf son tan naturales como en Cantabria los prados. Todavía, a los niños ingleses, a los aficionados al golf, la pregunta inevitable en las Islas Británicas es: ¿Ballesteros o Faldo? Como Loroño o Bahamontes, Joselito o Belmonte.

Y eso no fue sólo por un amor loco, sino por todo lo que significó su figura para el golf europeo, y también británico, frente al coloso americano.

Fue el primer europeo, y el segundo no norteamericano tras el surafricano Gary Player, que ganó el Masters. Y el más joven hasta que llegó Tiger Woods. Y el más joven ganador del British -hasta Woods-, y el primer europeo continental desde 1907.

Y más allá de sus cinco grandes, de sus 54 torneos del circuito europeo, de sus 87 victorias en todo el mundo, de su forma única, inventiva, imaginativa, the Seve's way, que dicen los ingleses, de enfrentarse a los 18 hoyos, Ballesteros fue grande porque reinventó la Ryder Cup. Convirtió una competición moribunda, en la que tradicionalmente Estados Unidos derrotaba por goleada al equipo que, hasta 1983, sólo representaba al Reino Unido e Irlanda, en uno de los momentos cumbres del calendario deportivo mundial.

martes, julio 10, 2007

Esto de publicar gilipolleces ( como era y es mi costumbre) se complica conforme pasan los años, y no por falta de ganas, sino porque a una le sobrevienen las responsabilidades y los asuntos serios con cada vez mayor frecuencia. No trato de disculpar mi ausencia estos últimos meses ( imperdonable, por otro lado), pero vais a entenderme con un ejemplo. Unos primos míos, en la absurda idea de que una servidora pueda aportar cierta dosis de cordura, equilibrio o que pudiera servir de referencia espiritual a su hija recién nacida, me han nombrado madrina de bautizo del bebé. Junto a mí, otro primo mío, cuya incorregible vida de vicio y molicie sólo es equiparable a la mía, ha sido nombrado padrino de la criatura. Perplejos ( pero ilusionados) por el nombramiento, conmovidos y llorosos, asistimos a la iglesia ( que no pisábamos desde que sucumbimos al llamamiento del maligno en nuestra adolescencia) para acudir a unos "cursos catecumenales" de preparación espiritual para la liturgia. Competíamos en el curso con madrinas beatas y ancianas cuyos solemnes pronunciamientos ante las preguntas del cura (" la fé é lo má grande que hay!, ¡ayyyy qué fé tan grandísima tengo!") parecía que nos dejarían en mal lugar, sobre todo cuando fuimos sinceros en lo que a nuestra condición pecadora se refiere. Tomamos notas y todo cuando se habló de las clases de óleos santos, y nos mostramos resignados ante la obligatoria necesidad de renunciar a "Satanás, sus obras y sus pompas" ( a pesar de lo bien que hasta ahora nos había ido en la vida con Satanás...pero en fin...), y si fuera preciso que nos practicaran un exorcismo para asegurarnos de que el maligno dejaba nuestros cuerpos definitivamente. Se nos dijo incluso que cinco minutos antes de la celebración estuviéramos allí para confesarnos, y como nos pareció poco cinco minutos quedamos con el cura dos horas antes ( contábamos con que ambos tenemos los mismos pecados así que la confesión del crápula de mi primo sería " yo lo mismo, pero ponga dos años más"). Menos mal que finalmente mi familia puso el listón donde había que ponerlo ( 18 años cada uno en colegios de curas hacen 36) y el cura acabó echándonos bendiciones y todo cuando comprobó que a la pregunta " ¿qué idea tenéis de las diferencias entre las Iglesias cristianas más representativas?" éramos capaces de disertar sobre los cismas, la vida de Lutero, la de Calvino, Enrique VIII y el Concilio de Trento durante catorce minutos sin pestañear.¡¡ Ole ahí esa erudición cristiana.. y qué santos somos ahora!!

viernes, julio 06, 2007

El fresco

Ojito al jetas éste. Que no está fácil pillar, pero vamos... ;)