martes, enero 29, 2008

HASTA NUNCA

Hoy es un gran día. Hasta nunca.

lunes, enero 28, 2008

CALIFORNICATION

El 2008 me ha regalado una nueva serie que me entretiene cada domingo. Californication. Me gusta, me gusta mucho. Una especie de Sexo en Nueva York pero en Los Angeles y con un protagonista más parecido a Bukowski que a la Parker. Como he encontrado alguien que la describe mejor que yo pues os ajunto lo que dice (crítica de HERNAN CASCIARI - 02 de noviembre, 2007 - para el blog de El País):
"Californication se nos presentó como una serie de contenido sexual que ocurría en Los Ángeles, y nosotros dijimos “bueno, está bien”. Nunca creímos que el pobre David Duchovny nos pudiera hacer olvidar al agente Fox Mulder, ésa es la verdad. Tuvimos ese prejuicio interno, esa sensación. Y como siempre que tenemos intuiciones, nos equivocamos.
Californication es una serie enorme, y el sexo tiene muy poco que ver. Quiero decir: lo explícito del sexo, las tetas y los culos y las porongas. No va de eso, aunque lo haya en pequeños montoncitos.

Hank Moody es un escritor de raza, desesperado y frenético, que no se supo subir al siglo XXI. Ha escrito un libro exitoso y con él han hecho una película horrible y taquillera. Ahora todo el mundo lo conoce por ese film espantoso, y él odia que los demás sospechen que ha tenido algo que ver con eso. Al mismo tiempo, la serie comienza con una brutal sequía: Hank Moody no puede escribir una línea. Está seco.

En la vida afectiva le va todavía peor. Su
mujer, a la que ama, y su hija de trece años, ya no viven con él. Lo han dejado por imbécil, por pedante, por infiel, por irresponsable y por inmaduro. Su mujer y su hija ahora viven con otro hombre, Bill, un señor de saco y corbata, millonario, exitoso y aburrido. Las chicas necesitaban ese contraste. Y Hank lo sabe, pero sufre.

Pobrecito Hank. Su editor lo obliga a escribir un blog para sobrevivir. Un blog es la cosa más espantosa a la que puede rebajarse un escritor como Hank Moody.
La primera temporada de Californication es el viaje frenético de un hombre desesperado que busca reconstruir su vida. Que descubre lo equivocado que ha estado al echar por tierra su verdadero amor. Es un tango, de punta a punta. Sólo desea que su mujer lo perdone, que su hija lo ame y, en tercer lugar, volver a escribir con pasión. Mientras espera que todo eso ocurra, no puede parar de follar con desconocidas. Con camareras, con divorciadas, con fantasmas llenos de rimel, con azafatas, con todo lo que se le cruza.

Cada capítulo es hermoso, sincero, cruel, divertido y nostálgico. Sí, hay sexo en la serie. También escatología: vómitos desenfrenados y eyaculaciones femeninas que son como explosiones asquerosas. Pero que nadie se quede allí colgado, que nadie sospeche que Californication va de sexo ni que es una serie pasatista. Su profundidad moral es abrumadora. Es una historia de amor brutal y exquisita.

Me alegra que exista
Californication. "

jueves, enero 10, 2008

Lo fácil que es engañar a la prensa

Estos días atrás, medios en todo el mundo -por ejemplo, Expansión- han reproducido un comunicado de prensa de un supuesto centro de investigación de Orlando, Florida, donde sus científicos habían llegado a la conclusión de que el sol se enfriaría a partir de 2030 al entrar en una deceleración de su actividad. Resulta, explica el comunicado, que el sol tiene una actividad cíclica y que en las próximas décadas nos iba a tocar sufrir uno de sus periodos "fríos".

Bueno, pues el Space and Science Research Center de Orlando simplemente no existe. Un tal John L. Casey, la única persona que aparece citada en el sitio web del supuesto centro, se dedica a crear empresas ficticias, con webs, teléfonos y direcciones físicas que no son más que una tapadera para vender motos como ésta. O para pedir $50 millones para financiar su “Casey Aerospace Corporation". Si cuela y alguien le manda un cheque...

Y si tienen una dirección física, teléfono y fax, ¿contesta alguien? Pues sí. Esos datos se corresponden con los de una empresa que ofrece servicios de oficina virtual. Es más, parece que hay 218 compañías que comparten ese misma dirección postal.

Total, que el señor Casey -si es que se llama así- manda un comunicado de prensa "avalado" por una web cutre y vacía, un número de teléfono y una dirección en Orlando... y la prensa a tragar, una vez más.

domingo, enero 06, 2008