En esta vida hay dos tipos de triunfadores: Eddie Felson y Bert Gordon; el talento genial, y aquél que sabe ver el brillo de los genios antes que el resto; el que actúa y el que observa. "Con el talento no es sufienciente. Hace falta carácter", asegura Bert. Dicen que es una plasmación del fracaso, pero en la sala de billar Ames -donde "no hay bar, no hay pinball, y no no hay bolera, sólo billar, nada más"- yo sólo veo un perdedor: Minnesota Fats. Recuperad una vez más El buscavidas; me cuesta pensar en alguna película con personajes tan bien construidos. Y si alguien no la ha visto... le envidio, mucho.
Eso sí, hasta las películas enormes tienen gazapos.