viernes, febrero 08, 2002

Perdonad los ataques de nostalgia de mis queridos abuelos Nacho y Gustavo. Ya sabéis, están mayores: la crisis de los 25.
Ayer fui a ver Italiano para principiantes, porque no quedaban entradas para Amelie. Pese a tener el certificado DOGME 95 ése del pesado de Lars Von Trier, la película se deja ver y a ratos es divertida. Pese a no tener banda sonora, no me dormí, lo cual dice mucho de este film coral danés. Y pese a que entré al cine muy poco convencido, la recomiendo. Uno de los actores es Lars Kaalund, que interpreta a un loco del fútbol que empezó a estudiar italiano cuando la Juventus fue a jugar a la ciudad. ¿Dónde he visto yo antes a este hombre?, ¿o se parece mucho a alguien?
La selección ya empieza a ilusionarme otra vez. Y un periódico suizo multa a sus redactores si cometen faltas. Bravo.
Me acabo de enterar de que en los saltos de esquí es mejor tener viento en contra que a favor. El primero ayuda a que el saltador se eleve más en el momento de despegue y el salto sea más largo. Interesante.

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