Fin de semana movido... desde el sofá de casa. El sábado aluciné con Juanito, con esos últimos 6 kilómetros de los 50km estilo clásico. Era una pasada. El domingo por la mañana, el notición, que durará sólo hasta mañana porque la Champions lo acaba matando casi todo. He leído mucho ayer y hoy sobre el caso. Y simplemente me quedo con algunas conclusiones:
-Darle a alguien 11 millones de pesetas al año, para que entrene a su bola, fuera de España, sin ninguna relación -salvo la económica- con su federación y el país que abandera, tiene poco sentido desde el punto de vista deportivo.
-El doping se gestiona siempre mal. Los COIs, UCIs, IAFs, de turno siempre la cagan: siempre se filtran los resultados, nunca se espera al contraanálisis, no hay criterios claros. Cada uno hace de su capa un sayo. Que le quiten sólo una de las medallas es absurdo. Es imposible doparse para una sola prueba con EPO o similares. El doping es un proceso.
-A Juanito le pillaron en un control sorpresa, porque lo tenía todo medido para los días de competición y los de controles previos. Falló en uno de ocho. De esto se deduce que 'controlar' los controles no es tan difícil. Y que problablemente se dope un porcentaje alto de los deportistas de élite. El murciano tuvo mala suerte.
-Esto hace un daño irreparable al deporte. Ahora se duda de todos. Todos están vigilados por médicos especialistas. Y de los que más se duda es de aquellos que realizaron gestas 'inhumanas', claro.

Pero lo importante es que desde el viernes soy padrino de un guaje rubio que pesa 3 kilos. Nació a las 22 horas del día 22 del 2 del 2002. Va a ser un moustro.