miércoles, febrero 26, 2003

Por romper un poco con el tema por excelencia de estos días, contaré que anteayer visité una exposición de arte patrocinada por la Diputación de Granada en la Caja de Ahorros. Nada más entrar, me topé con un retrete acordonado. El tema de la exposición era "la actualidad", de modo que no lo relacioné con ella, hasta que unos metros después me encontré otro retrete, como el anterior pero con la tapa abierta. Mi acompañante (guasona ella) apuntó que se trataba de una "instalación", y yo le dije que era, como mucho, un inodoro... Al tercer wáter que me encontré abandonamos la exposición por si acaso había alguien haciendo una "performance" en alguno de ellos. Tiene relación esto con una obra muy criticada llamada "Novena hora", de Maurizio Cautelan en la que se veía a Juan Pablo II como un maniquí abatido por un aerolito, o la repugnante idea (en mi opinión) de un tal Ron Mueck de reproducir el cadáver de su padre en silicona y titularlo "Papá muerto", o finalmente, Arman, famoso por remover un montón de basura a bordo de una excavadora ante el público... Yo de arte, la verdad, entiendo poco pero quizá tenga razón Cristóbal Toral (en un artículo que leí hace poco) cuando dice que el arte está demasiado contaminado de marketing, y ahí entra mucha porquería (nunca mejor dicho).

No hay comentarios: