Sudán es uno de esos países que lleva tantos años en guerra que nadie repara ya en él. La población del norte -para simplificar, islámicos- está exterminando a los negros animistas y católicos del sur del país. La situación se supone insostenible, pero no parece ser así, ya que lleva sosteniéndose durante casi 20 años.
Como algunos sabéis, Antonio Cores vivió en Sudán con las tribus Nuba, uno de los pueblos que prácticamente han sido exterminados. Años después se ha propuesto utilizar su trabajo fotográfico y sus films para tratar de ayudar a esta población. El año pasado ya expuso en Oviedo y Gran Canaria, y este año parece que se va a Mexico con sus fotos. Mientras, denuncia esta tragedia en su página web y manda links a sites realmente duros, como éste sobre un bombardeo de una escuela.