lunes, marzo 15, 2004

Vaya días... uf. Una lectura muy positiva de los resultados electorales: el gobernante no puede hacer lo que le venga en gana sin escuchar al pueblo, porque lo paga. Ha sido un signo de madurez democrática. La mentira y el ocultar información -Prestige, Irak, 11-M, etc.- resultan hoy inadmisibles y cuestan unas elecciones. Esto hace quince años no hubiese pasado.

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