martes, marzo 02, 2004

Pues yo traté de escaparme del frío estos días viajando a otras latitudes, y pasé unos días en Lisboa. Recomiendo a todo el mundo una visita a esa bella ciudad, siempre que se vaya bien acompañado, porque es uno de esos sitios tan especiales que el entorno acaba calando , no sólo en los ojos, sino en el corazón, y entonces, el ataque de saudade está asegurado. No es un viaje que salga nada caro, y si se organiza bien, por unos 250 euros por persona se pueden pasar 4 días en un buen hotel, comer de lujo, y utilizar casi todos los transportes públicos, incluídos los trenes de cercanías, que funcionan sorprendentemente bien y que le permiten a uno poder visitar también Cascais, Estoril y Sintra. Decidíos si no tenéis planes para Semana Santa.

No hay comentarios: