viernes, septiembre 19, 2003

Salta a la vista que Estefanía de Moneyco desconoce los efectos maravillosos de los anticonceptivos (alguien me dirá que no son tan wonderful, pero déjenme que yo piense lo contrario), así como las normas elementales de vida en la Corte (Normas Elementales: Nº1- no casarte con tu guardaespaldas. Nº2- impedir que salga a la luz el vídeo en el que tu ex-marido y ex-guardaespaldas da ¿correcto? uso y disfrute (eso sí) a los anteriormente citados métodos anticonceptivos con cierta casquivana piscinera. Nº3- no volver a liarte con otro de tus guardaespaldas. Nº4- no enrolarte con un domador de leones e irte a vivir con él a una caravana. Nº5- no recaer en maravillosos mundo del circo, esta vez con un acróbata diez años menor, y menos hacerlo tu marido y padre de tu cuarto hijo... En fin, hay muchas más normas, claro, pero todas saltaron por los aires, en su debido momento). Si ni fuese porque siempre se lía con los mendigos y no con los príncipes sería una auténtica dama de la Corte, es decir, una cortesana. Deduzco, por tanto, que estefanía se pasará por el arco del triunfo (nunca mejor dicho) el nuevo parche anticonceptivo. Sinceramente, yo si fuese mujer tampoco lo usaría, o al menos no lo cambiaría por la píldora. Siempre ahí, a la vista, como si de una tirita gigante se tratase... Y ¿en verano?, ¿que haces con el en verano? Cierto es que determinadas chicas-mujeres podrán esconderlo bien debajo de las gabardinas con las que acostumbran a ir a la playa (esto esta dicho sin acritud, como diría el rey de los bonsáis), pero ¿y las otras?, las que deciden que tomar el sol en topless y con un maravilloso y mínimo tanguita es una opción tan válida como otra cualquiera. ¿Dónde esconderán estas últimas su secreto, su parche, su aversión hacia los espermatozoides del saturday night? Y encima, a la cuarta semana, esa marca blanca... Alguien habrá que pueda decirme que aquella que no esconde su cuerpo no debería tener problema en no esconder un parche, pero antes de que alguna mente sagaz se me adelante ya os digo que creo que son cosas totalmente diferentes, asuntos de distintas dimensiones, espacios y tiempos, temas para otro no muy lejano artículo. Por estos y otros motivos yo nunca lo usaría, el parche, claro, aunque, sinceramente, esa no es mi guerra. QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE.

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