lunes, marzo 24, 2003

Ahora resulta que el Dueño y Señor Bush se ha enfurecido mucho porque el Dueño y Señor Sadam ha detenido a unos cuantos marines de los Estados Unidos de Norte América. Dice al mundo entero que Sadam incumple la carta/convención de Ginebra relativa al trato de los prisioneros y le EXIGE que se les de un trato humano y justo. Yo si que exijo un trato humano y justo para ellos, creo que estoy en condiciones, pero cómo puede hacerlo un tipo que tiene desde hace más de un año a más de 100 presos afganos en una carcel de Guantánamo totalmente aislados, esposados de pies y manos y con la cabeza dentro de una capucha (¿os acordáis de las imagenes de televisión?)... Unos presos a los que, para más inri, les ha sido concedido el gran honor, por parte de un tribunal de los Estados Unidos de Norte América, de ser sentenciados a la desposesión de CUALQUIER derecho (es decir: no derecho a un abogado, no derecho a juicio (ni justo ni injusto, ni rápido no lento), no derecho a hablar con nadie...). En fin...
Señor Bush, sus soldados estaban ahí, con un fusil en la mano, y fueron capturados... Lo lamento. De veras. Y ojalá que vuelvan a casa sanos y salvo. Pero, ¿y si entre los presos de Guantánamo hubiera alguno inocente?

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