miércoles, agosto 21, 2002

De vuelta a Pamplona, agudo síndrome del fin de vacaciones. Más calor que en todo el verano. Mañana será difícil bajar de casa con el jersey en la cintura para luego poder soportar el aire acondicionado de la biblioteca. Cada año añoro más aquellas vacaciones de antaño, las de verdad.

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