miércoles, octubre 11, 2006

Un ginecólogo de Barcelona denunciado por abusos sexuales a sus pacientes. Mi inquietud es grande porque, una de dos: o yo debería plantearme denunciar al mío también, o hemos llegado a un punto en que la gente espera que hasta las citologías y las endoscopias les produzcan un orgasmo...Mi ginecólogo...la verdad es que es un tío que siempre me recibe con frases como " quítate las braguitas, túmbate bocarriba en la camilla y abre bien las piernas". Trata de evitar que alguien piense que está insinuando algo, y luego vaya a la tele a contarlo. Por insinuar está claro que no puedo denunciarlo porque lo que quiere decir, lo dice...Pensemos en los tocamientos sin embargo... mi mala suerte es tal que no sólo tengo unas tetas ridículas sino que para una vez que me abultaron algo más resultó que eran bultitos de los malos y encima de todo, dolían. Ahora bien, el ginecólogo fue directo hacia ellos con las manos heladas, sin avisar ni nada. Seguro que es delito, sobre todo el estrujamiento posterior arriba y abajo de los anteriormente citados bultitos, no puede quedar impune una cosa así.Cuando ya una pensaba que se había terminado la consulta, resulta que el buen hombre quería continuar ahora con una citología y una ecografía interna. Y ahora que lo pienso, no paro de encontrar cosa denunciables, porque como la puerta estaba abierta ( consulta en la Seguridad Social) allí llegaban residentes y enfermeras de la planta a comprobar lo de los bultitos..."Venga, vamos...todos a mirar, qué más da...ole, a ver quién tiene las manos más frías...!".Con el entusiasmo de las visitas ( un complot punible perfectamente en el que podría denunciar a toda la planta), no me di cuenta de que iba a ser objeto de "atravesamiento longitudinal" con el llamado "lápiz", pero que amigos Moustros, tenía el tamaño de un cirio. "Mira el monitor, verás los ovarios", dijo el presunto abusador...girando la cabeza estaba yo cuando de pronto... la sensación de haberme convertido en una brocheta humana indefensa y bocarriba, sin palabras, un grito ahogado y la visión de mis ovarios en la pantalla ( tal vez mi amígdalas,ya ni me fío, porque los lagrimones no me permitían una visión nítida y yo sabía que aquello que me había metido era largo con ganas).Dijo el presunto homicida: "Ahora movemos el lápiz y ...( qué gracia) dime si te duele". Si te duele??? Será posible? Yo le dije: "Me siento como los pollos asados de la feria, sodomizados sin motivo; si pudiera hablar, te diría lo divertido que es esto". Menuda mañana... y lo que me costó salir de allí, sin poder cerrar las piernas en varias horas... Está claro,como veis se han vulnerado todos los derechos humanos posibles en mi persona... amigas lectoras, unámonos todas a las de Barcelona!

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