martes, noviembre 11, 2003

Pues no me parece tan mala. No es tan mala Entre el amor y el juego, una de esas películas de béisbol de Kevin Costner y que se suele incluir entre los numerosos desastres de taquilla de este actor-director-productor. Pelín lenta y bastantes diálogos vacíos, pero no me parece tan mala. Quizá la salva que, pese a ser muy previsible, logra mantener hasta el final las dos incógnitas principales de la historia. Lo dicho: se deja ver. Eso sí, quizá no me perdone haber dejado pasar la oportunidad de ver otra vez Horizontes Lejanos.

No hay comentarios: