Cuando Mykonos y Sao Paulo tienden puentes levadizos,
cuando los verbos se rinden ante pluma iluminada,
cuando nadie nunca vio un bostero tan castizo,
comiéndose a besos la cima de la cumbre azucarada.

Cuando hablar de nada y todo es suma delicatessen,
hasta pide el armisticio antes de dar jaque mate,
Cohen-Bukowski-Woody Allen con permiso de Scorsese,
Madrid-Comillas-Oviedo con resaca y sin petate.

Porque gana al diccionario al hacer un crucigrama,
porque pone su chaqueta a los pieses de una dama,
porque adora el vino tinto a la sombra de un amigo,

porque no es justo que siga en anónimo destino,
os presento a aquel que tienta con su verbo VIP-erino
disfrazado de Don Pablo, Castro Pablo, Pablo amigo.