lunes, noviembre 29, 2004

Querido Papá Noel: hace días que te escribí mi carta, pero... hay una nueva carta para ti. Resulta que me he enterado de que las OCUS van a examinar los productos que se comercializan para retirar del mercado los que, por tener piezas demasiado pequeñas o estar fabricados con productos nocivos, sean perjudiciales para los consumidores (especialmente niños). Lo de la edad no me preocupa, porque ,aunque no me entusiasma lo de los muñecos de piezas pequeñas (sobre todo, si la pieza pequeña es el cerebro), de hecho tengo años como para jugar incluso con isótopos; lo que sí me mosquea es que vayan a retirar del mercado (por peligrosos) los juguetes que he visto en la lista del periódico, donde están incluídos Míster Potato y las muñequitas Bratz, además de la hucha con forma de hamburguesa. Doy por hecho que todo lo que hay en mi lista de este año va a ser retirado del mercado, porque como sabes, a mí todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda, y anticipándome a que puedas volver a traerme un "cedé" recopilatorio de música del Jurásico como el año pasado, te comunico que, a la vista de lo que hay últimamente y lo que tienes por costumbre taerme (han salido los grandes éxitos de "Modestia Aparte", "Los Mustang", "Hombres G", "Fórmula Quinta", "Camilo Sesto" y hasta "Britney Spears"), sólo me faltan en casa los hits de las caras de Bélmez. Si no lo encuentras, tráeme algo de Erasmo de Rotterdam... un besito.

jueves, noviembre 25, 2004

No seré yo quien defienda a Rafael Vera, ahora bien, lo que si defenderé es que no exista la doble vara de medir, el doble rasero para unos y para otros. Resulta que ahora a Vera le dicen esto, cuando resulta que los Albertos, condenados por el Supremo y con su indulto denegado, aún campan a sus anchas por las calles de Madrid, Saint Tropez, Teruel o la conchinchina... y anda que no ha pasado tiempo ya.

miércoles, noviembre 24, 2004

Mañana es el Día de Acción de Gracias. El plan que me tienen preparado consiste en ir a una casa de estas grandes con jardín donde se reúne una familia de unos 25. A partir de la una nos pondremos ciegos de pavo, pureses, y potluck, que aún no tengo claro lo que es. A continuación se sienta uno en la sala a ver el partido de los Bears, football, para bajar la comida. Pero antes de que ésta baje de verdad, la gente se pone el chándal, se hacen dos equipos y se sale al jardín a imitar a los Osos de Chicago hasta que anochezca, es decir, hasta las cuatro y media. Con la noche que viene, posiblemente se juegue sobre la nieve. Dicen que así es aún más tradicional. Al parecer, soy la esperanza de una rama de la familia a la que unos primos le tienen comida la moral. Prometo informar del resultado del choque ASAP.

miércoles, noviembre 17, 2004

Todos los años una. Sin falta. Y ya van 40. La última "Melinda & Melinda". Genial. Pero que voy a decir yo si me he visto 38. No quiero destacar en esta ocasión su original argumento, ni sus fantásticos diálogos (¿acaso hace falta?)... Hoy me apetece decir que me encanta la decoración de los apartamentos de las pelis de Mr. Allen; me encanta la ropa que llevan los actores; me encanta su fotografía, sus calles, sus restaurantes, sus paisajes, su música, los parques, las librerías, las terrazas... En fin, el "mundo de Woody".
Yo reivindico un casillero propio para ti, Rafa. Pero puestos a clasificar por "minorities", los españoles, por el hecho de serlo, está claro que necesitamos un casillero distinto al de los ingleses o los noruegos. He leído que Beckham y su mujer han hecho firmar a sus amigos un contrato blindado por el que los primeros obligan a los segundos a no revelar datos de su vida privada a la prensa, y caso de hacerlo, a indemnizarles con una cantidad desproporcionada de dinero. Es un ejemplo, pero evidentemente este disparate jamás se le ocurriría a un español, porque la discreción es un don innato que tenemos, y llevamos los secretos hasta la tumba si hace falta (otra cosa es que Paquirri, Encarna , Carmina, Eva Nasarre, Iván o Enrique y Ana y sus trapos sucios resuciten por sí mismos...). Aquí tenemos otra forma de ver las cosas, tenemos colas en la Seguridad Social y en el banco (y siempre una sola ventanilla abierta, no importa cúantas haya de adorno), la sección del Ministerio de Justicia del BOE llena de indultos, móviles en los que suena el tono/politono/sonitono de "Paquito el chocolatero" y "top manta" (salvo en Palencia, donde nadie se atreve a permanecer de pie varios minutos seguidos a la intemperie ni a usar las mantas para extenderlas en el suelo, con la falta que hacen encima de las colchas...).

miércoles, noviembre 10, 2004

Aquí llevo unos días preguntándome si pertenezco a una “minority” o “ethnicity”. En mil formularios hay que poner si eres blanco, latino, afro-americano, asiático, nativo-americano u otros (esquimales y alguno más por ahí). La pregunta, evidentemente, es ¿somos los españoles latinos o no en este sentido? Esta división de los habitantes del planeta que mezcla razas, lenguas y culturas es completamente absurda y todos aquí quieren acabar con ella. Pero para ello se dedican a organizar asociaciones de minorías, a favorecerlas (para ello hay que identificarlas antes, claro), a completar cupos... En fin, que el otro día una chica muy maja de Florida me preguntó –convencida– si yo en España no era de los más paliduchos. Y ojo, no es ninguna ignorante: ha viajado a Europa, se puede hablar con ella de cine y libros, ha acabado su carrera y odia a Bush.

martes, noviembre 09, 2004

Dejó escrito Alessandro Baricco en una de sus maravillosas novelas aquello de "De todas las cosas bellas que se pueden hacer con las manos, ninguna puede hacerse con unos guantes puestos". Empieza a hacer bastante frío por estas latitudes, empieza la era de los guantes feos...

lunes, noviembre 08, 2004

Palencia... Tercer fin de semana que paso aquí, y creo que ya estoy en condiciones de hacer un par de apuntes sobre el ocio en este lugar del mundo, frío y románico como pocos. Parece que lo que se lleva aquí es sentirse anclado en la Edad Media. Los restaurantes y los bares de vino están ambientados con esa finalidad, y en los más "fashion" incluso se come morcilla, cecina, lechazo y dulces típicos, ¡pero con las manos!... osea, en plan castellano-medieval. Voy a recomendaros que paséis por aquí, si gustáis del buen yantar, apuestos moustros y fermosas doncellas que seguís nuestras fazañas... Pasad por el Mesón de Villasirga, pasado Villoldo, en la carretera de Carrión, y si preferís el siglo XXI, visitad http://www.locoporelcine.com

jueves, noviembre 04, 2004

Mil disculpas a todos por el moustruoso abandono a que os he sometido últimamente. Como ya os adelanté, me trasladaron a Palencia, y la mudanza y la morriña iban a acabar conmigo. Ya os haré una crónica más detallada, pero de momento, yo también estoy en un entorno hostil (al menos, para el andaluz medio). Como el jefe en USA me siento yo entre Villaviudas y Tabanera de Cerrato, Herrera de Valdecañas o Cevico Navero, sin desconocer mis problemas con el idioma, que no podría ser más grave porque, ¿cómo es posible que una diga que tiene "televisión" en casa y sus vallisoletanos interlocutores le pregunten que para qué quiero el "medidor de tensión"? ¿Y cómo contaros lo que entendí que me estaba preguntando un paisano cuando me dijo "...y bueno, por estasss tierrasss lo somosss mucho, y en tu familia... ¿soisss seterosss?
Pues ya tenemos ganador en las urnas. Bueno, en las máquinas electrónicas chupadoras de tarjetas perforadas. Ayer tuve la oportunidad de ver cómo en un “colegio electoral” (realmente era una habitación al lado de una piscina) cerraban la máquina en cuestión, metían los votos absentees (el voto por correo), mandaban los datos a la central y recibían una tira de papel como las del híper con los resultados. Los election judges (todos voluntarios de los partidos, no hay mesa como tal) eran bastante inútiles, y estuvieron a punto de tirar un montón de votos (unos 30 de 400 totales) porque la máquina los escupía. Al final, se los tragó. Justo después me echaron de allí –me pidieron una acreditación oficial, je, je- mientras me ofrecían una cookie, qué majas las señoras americanas.

En fin, que después de ver el sistema y de leer cómo en muchísimos sitios los election judges sólo ayudan a votar a los blancos –incluso sin prueba de identificación-, perforan como quieren el voto de gente muy mayor o disminuidos, o mandan de vuelta a los no wasps si no tienen dos identificaciones válidas, no me queda la menor duda de que las elecciones son un poco comedia. Además, siempre son en martes laboral, para fomentar el voto.

De todas formas, después de asistir a las fiestas republicana y demócrata de Glenview, un suburb al norte de Chicago, uno comprende mejor el resultado de estas elecciones. Un abogado de 80 años, demócrata, me dijo que yo era la primera persona de España que había conocido en toda su vida.