En la prensa americana llevan ya unos días cuestionándose cómo afrontar la cobertura del 11-S+1. Unos dicen que no hay que sacar las imágenes de los edificios cayéndose, que la actitud debe ser más positiva porque la catástrofe ya la conocemos todos; otros, que hay que centrarse en lo que ha cambiado el mundo desde entonces; otros, en el recuerdo de las víctimas; otros... Aquí ya os adelanto que nos pondrán otras cien mil veces las torres ardiendo, la entrevista al pobre hombre que perdió a su hija, las declaraciones del jefe de pilotos de Iberia, la gente lanzándose al vacío, etc; seguirán con el proyecto de la reconstrucción de la zona, los discursos de Bush, un corte de Aznar y mil reportajes sobre el posible paradero de Bin Laden. Eso sí, diez a uno a que aparece algo nuevo de Osama: un vídeo, una carta, una foto, lo que sea.