Reproduzco aquí, íntegramente, el artículo de opinión que publica hoy Luis Ignacio Parada en el ABC. Se lo robo no con el ánimo de beneficiarme yo, sino de que se pueda beneficiar mucha más gente con su lectura. Y, sinceramente, no creo que yo pudiera haberlo escrito mejor:

"ARIEL Sharon felicitó ayer a las fuerzas de seguridad de su país por el abominable asesinato Ahmed Yasín, jefe espiritual de Hamas e inpirador del terrorismo palestino anti israelí. Algún día tendrá que ser juzgado como responsable de crímenes contra la paz, violaciones de las leyes de la guerra y delitos contra la humanidad, tales como el exterminio de grupos étnicos y religiosos, y ataques contra población civil. Pero Israel no reconoce la autoridad del Tribunal de la Haya. Y no ha cumplido 64 resoluciones de la Asamblea General de la ONU o su Consejo de Seguridad. Las seis más importantes son la 181, que pide la partición de Palestina en un Estado judío, uno árabe y una zona bajo régimen internacional; la 194, que exige a Israel que «permita a los refugiados que lo deseen regresar a sus hogares»; la 242, que exige «la retirada del ejército israelí de los territorios ocupados»; la 338, que exige negociaciones para «instaurar una paz justa y duradera en Oriente Medio»; la 3.236, que reafirma «el derecho de autodeterminación del pueblo palestino», y la 1.322, aprobada con la abstención de Estados Unidos, que condena «los actos de violencia, particularmente el recurso al uso excesivo de la fuerza». Entretanto, la Administración Bush ha vetado o amenazado con usar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad tres veces sólo en los dos últimos años. Lo hizo en diciembre de 2001 ante una resolución que pedía el cese de la violencia y disponía el nuevo envío de observadores internacionales para vigilar el proceso de paz, en abril de 2002 cuando vetó un proyecto de resolución que proponía el envío de una fuerza observadora de la ONU a los territorios palestinos ocupados, y en septiembre de 2002 ante una resolución de condena contra Israel, auspiciada por Siria. Sharon aprovecha que el mundo llamado civilizado mira hacia otro lado mientras casi a diario perpetra asesinatos de Estado."

¿Cuántas incumplió Sadam según Bush? ¿Dos, tres...cinco? En fin, que, una vez más, queda claro, que no sólo el pañuelo palestino es el símbolo por excelencia que un terrorista puede llevar atado al cuello. Me da a mí que la corbata también.