Ayer la cita era en FNAC. Coti presentaba su último disco "Canciones para llevar". Una hora de buen umplugged argentino. Lo gocé, se puede decir. Esa pasión mía por los porteños exiliados y no tan exiliados: Calamaro, Ariel, Luppi, Aristarain, Chango, Gardel, Cortázar, Darín, Campanella, Cecilia, Fito y Maradona entre otros. Lo gocé, sí, pero hubiera o hubiese disfrutado más de no ser porque los espabilados de FNAC han situado la sala de prensa-conciertos-presentaciones-etc en un espacio semi-abierto en medio de la sección de cadenas musicales, televisiones, etc y para colmo, no tuvieron la consideración de bajar el volumen de los aparatos (que los tienen a toda caña, dicho sea de paso) durante el tiempo que duró el concierto. Así que mientras Coti se desgañitaba, James Bond nos invitaba a un martini (mezclado, no agitado) desde la super Sony Trinitron de plasma último modelo y Bisbi nos deleitaba con su Bulería Bulería... Lo dicho, que Coti se esforzó y estuvo grande grande, pero ¿quién compite contra Bond y Bisbi juntos?