El viernes noche otro concierto. Tremendo este también. Lugar: Pub La Santa Sebe (Oviedo), una auténtica leyenda en el Norte de España desde hace más de 20 años. Su pequeño escenario ha sido pisado por las botas de los más grandes y los más pequeños (yo mismo tuve mi pequeña oportunidad). En esta ocasión los acordes los ponía Quique, los versos González. Quique González, esa mezcla de Antonio Vega, Los Secretos, y algo de Nacha Pop, Burning, etc... Un tipo de esos que durarán, que crecerán a la sombra, pero que dentro de 30 años seguirán ahí (no como Chenoa y demás triunfitos). Aunque no lo va a tener fácil después de romper con la Universal por motivos de conciencia musical (leer la carta que publica en su página web). Ole sus dos cojones. Yo por lo menos pienso crecer a su lado. Nos despachó cerca de tres horas de geniales canciones (no hay muchos que hagan eso). Sólo él y su guitarra. Sólo él y su teclado. Atendió todas las peticiones del público. En fin, todo un señor concierto, de esos que se disfrutan mucho más que en un estadio de fútbol porque entre tú y él no hay más de una guitarra de distancia. Tras los bises se entregó a los autógrafos. Totalmente accesible. Le llamé, se acercó, le di un ejemplar de mi libro, me lo agradeció, charlamos un rato, nos despedimos, se fue a descansar, me fui a casa tarareando sus canciones. Fue una buena noche. Gracia Quique.