La gente esgrime lemas, pancartas, slogans. NUNCA MAIS, BASTA YA, LIBERTAD DE EXPRESIÓN, VÁYASE SEÑOR GONZALEZ, ETC... Pues yo hoy digo: YO ESCRIBO LO QUE ME SALE DE LOS GÜEVOS, con todo el cariño y respeto por un mundo guerrillero como éste, quede dicho. Y es que, claro, en estos tiempos prebélicos es lógico que a los que disparan (disparamos) balas de tinta china se nos pegue el lenguage de los tanques y lo escupamos contra quienes consideremos necesarios (unos contra los buenos, otros contra los malos...¿quién es quién?) y eso, ni que decir tiene, conlleva el riesgo de que nos explote en las propias manos como la granada (no la de Charo). En fin... ¿hay alguien por ahí que tenga un casco azul que pueda dejarme? Y después de todo lo que está pasando, después de que seamos testigos de como "determinados" países se saltan a la torera la legalidad internacional para salvar a un pobre pueblo oprimido (dicen), ¿tendrán la cara dura, esos mismos países, de llamar terroristas a los pobres campesinos de Chiapas? C`est la vie.
Aquí mi bomba nuclear:
VERSOS A DISCRECIÓN
contra
las cabezas atómicas de bombas nucleares
más bien
pezones anatómicos de pechos naturales
contra
las bajas colaterales que manchan de rojo
más bien
las pajas bilaterales que tiñen de blanco
contra
las balas dirigidas a un corazón sin chaleco anti-metralla
más bien
los balas perdidas anti-chalecos, los de chupa de cota de malla
contra
los barriles de negro petróleo
más bien
barriles, barriles y más barriles de dorada cerveza
en fin
contra las declaraciones de guerra
más bien
versos a discreción
martes, marzo 18, 2003
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