Se ha muerto Syd Barret, que en realidad ya llevaba muerto un montón de años. Fue el primer líder de Pink Floyd y el que puso nombre al grupo. En fin, The Piper at the Gates of Dawn -el único disco que se le puede atribuir- , no es mi favorito, pero sí marcó claramente el camino.
Por otro lado, sigo sin entender por qué me gusta tanto Pink Floyd si nunca he experimentado con el LSD, que parece ser era más o menos la razón de cada una de sus canciones. Aunque no me creo nada todo eso de los artistas puestísimos en estado de éxtasis logrando creaciones inmortales. Todo marketing. La droga no creo que aporte nada al talento. Y el talento, si uno no se lo curra, también es bastante inútil. Pero vende más la leyenda del rockero colgado, claro.
miércoles, julio 12, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario