En las pelis americanas primero los malos fueron los indios, después los rusos y no me extrañaría nada que en la tercera parte de Air Force One el avión presidencial fuera secuestrado por un fanático Iraquí bigotudo. Es decir, que todo cambia, y los malos en el cine también (aunque permitidme que ponga en duda la condición de malos malísimos de los indios y de los rusos que siempre se les ha atribuido). En otro orden de cosas y en otro tipo de películas hemos visto también malos y buenos. Hay montones de películas con Alemanes nazis malos de la muerte que gasean y encierran en amurallados guetos a buenos e inocentes judios. Demoledoras y brillantes son El Pianista de Polanski y La Lista de Schlinder de Spielberg. Ya lo decía antes, todo cambia, y los buenos y los malos también. Los alemanes ya no hacen esas cosas pero sí los judios. No deja de ser paradójico que quines tanto sufrieron con esos muros, con esos guetos hagan lo mismo ahora con sus vecinos. En fin... Dónde está ahora Spielberg me pregunto yo. La respuesta es fácil, aquí.