Recordaréis que tras el 11-M nuestro Príncipe y Letizia decidieron, por solidaridad con las víctimas del atentado, no celebrar la despedida de solteros que tenían programada y sobre todo, renunciar a los fastos pre-nupciales que el Ayuntamiento de Madrid pensaba hacer en su honor días antes de. Incluso, en un ir más allá, dijeron que el dinero que el Consistorio Municipal se iba a gastar en dichos festejos fuese donado a las víctimas. Todo esto es muy lindo, muy emotivo y todo eso; solo que debería ir acompañado de actos consecuentes por su parte. Es decir, qué sentido tiene hacer o decir todo eso, para una semana más tarde pegarte un viaje de vacaciones de semana santa a Nassau (Islas Bahamas) a un hotelazo del copón, junto a tus cuatro guarda espaldas y demás miembros del séquito del Príncipe (con lo que eso encarece el viaje), volando en aviones privados, etc, etc, etc... y lo mejor de todo, a escasamente un mes de su luna de miel. Joder, si en semana santa se van a Nassau, ¿a dónde irán éstos tras la boda? Yo no digo que se tenga que quedar en casa (que aunque pelín hortera tampoco está mal), pero entre una cosa y otra... y habiendo renunciado a los festejos y despedidas de soltero por solidaridad y todo eso, creo que este viaje estaba fuera de lugar. Como otras tantas. Luego en Miami les pasó lo que pasó, aún siendo Aliados.