Y se fue al garete el Prestige y su crudo, y se fue al garete el prestigio de algún político, y se fue al garete el mar, la costa, la playa, las aves, los peces, los pescadores, las sirenas y los que simplemente nos deleitamos mirando romper las olas... Nos fuimos todos al garete, sí señores, ustedes y nosotros, al garete... Y acabó Miss Mundo o Miss Universo, y ya nadie se acuerda de esa mujer condenada a dejar de serlo. Tan fácil como llevarse a las guapas a London chic-mega-fashion: MISSerable. Y yo ya no sé dónde está el norte y dónde el sur. No tengo claro qué países petenecen al Eje del Mal y cuáles al Eje del Bien, ni los méritos necesarios para ingresar en tan distinguidos clubes. Y Bin Laden sigue out. Y Argentina sigue down. Y U.S.A abusa, abusa, abusa, aBusha... Y otro año sin casar a Carlos of England, Felipe de Iberia o Alberto de Moneyco. Y otras navidades a la vuelta del corner, otras más... Si al menos la nieve blanca fuese remedio frente a la marea negra...