Mis primos (tienen alrededor de 10 años) cada vez que ven en la tele las imágenes de las torres gemelas se vuelven más insensibles. Lo ven como cuando yo veía el golpe del 23-f, sin entender nada, pero pensando que las cosas son así. Ellos están preocupados por los tazos, la vuelta al cole, pokémon, y la caída de sus propios dientes, más importante que ninguna otra caída.
De todos modos, gracias a los americanos, todo se frivoliza y mercantiliza. Hasta la muerte. Creo que han puesto un mercadillo en la zona cero, y que comercializan una colección de estampas con las caras y datos personales de las víctimas. No sé si te salen en los cereales o en los yogures, pero es verdad. Y luego está el tema de los homenajes. En la pasarela Cibeles se pudo ver el que rindieron los diseñadores. Había varios modelos: uno vestido de policía, otro de bombero, otro de vaquero y otro de taxista americano o algo así. A mí, francamente, no se me ocurrió pensar en homenaje. Por sus miradas lascivas pensé que era algo porno, o una imitación de los "Village people". A lo mejor la insensible soy yo.
domingo, septiembre 15, 2002
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