¿Os acordáis de mi amigo Ralfi? Os conté que había sido elegido para participar en un concurso similar a Operación Triunfo, pero a las dos semanas lo dejaron de emitir por falta de audiencia. Bueno, pues por si alguno se pregunta qué pasa en estos casos, os cuento ahora que mi amigo y el resto de los concursantes firmaron un contrato de 5 o 6 meses con la empresa organizadora del concurso, y se comprometían a asistir a las clases, vivir en la academia, ceder la imagen... En fin, que mi amigo Ralfi sigue sin poder salir de la academia (aunque el concurso ya no se emite) y está en Madrid asistiendo a las clases de todos modos porque lo que se firma, firmado queda. Está (dice su familia) perdiendo la olla más de lo acostumbrado. Además, es inútil que trate de que lo eliminen o descalifiquen, porque ya no hay nominaciones. Me da penita, pero espero volver a verle alive and kicking (como la canción de Simple Minds) algún día.